Preso desde 2001, cumpliendo condenas por los crímenes de Barrios Altos, por la masacre de La Cantuta y otros delitos graves cometidos cuando era el poderoso asesor del gobierno de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos parece tener entre sus planes, pese a sus sentencias y sin mostrar arrepentimiento, regresar a la política y participar en la próxima campaña electoral. Su encierro en la Base Naval del Callao, esa prisión que él mismo mandó a construir en sus largos años en el poder, no representaría un obstáculo para sus pretensiones. Días atrás un rumor sobre su posible afiliación al partido Amor por el Perú, sin inscripción aún en el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, fue despejado por el personero legal de esta agrupación, Willy Quintanilla, que no solo confirmó la inscripción de quien fuera el jefe del Servicio Nacional de Inteligencia (SIN), sino que también adelantó las intenciones de postular a Montesinos a la mismísima Presidencia de la República. El, por largos años, socio de Alberto Fujimori no ha necesitado de mucho para que tras las rejas su nombre se mezcle entre la abundancia de nuestra selva electoral. Incluso el exasesor ya tiene activa una cuenta en la red social TikTok, donde ha publicado videos de algunos episodios de su larga presencia en el poder. Imágenes del rescate de los rehenes de la residencia del embajador de Japón en abril de 1997 resaltan entre sus contenidos en esta plataforma, donde se presenta con el nombre de vladimiro.montesi3.