El año que acaba de terminar ha sido extraordinario no sólo para el Perú, sino para el mundo en general. Veamos algunas cifras: Crecimiento económico en el Perú probablemente encima de 7% anual, con la inflación más baja del hemisferio. Llevamos más de cinco años de crecimiento continuo con inflación baja. Fuerte aumento en la construcción y en el sector industrial, sectores típicamente de actividad interna con poca vinculación al auge exportador. En el ámbito financiero, una mejora notable en el sistema bancario: Mayor penetración en los sectores populares. Cartera en mora reducida a su mínima expresión. Utilidades en niveles nunca vistos.La bolsa de acciones que más ha crecido en el mundo (193% en términos de dólares en el 2006 contra 107% en la China, la segunda más dinámica) por segundo año consecutivo.¿Y en el mundo? Una economía en pleno crecimiento, a un promedio de 3.5%, pese a todos los pronósticos pesimistas. Si bien habrá menor crecimiento en Estados Unidos en el 2007, la economía de Alemania, el ancla de Europa, está repuntando. & A pesar de los precios elevados de las materias primas, poca inflación en el mundo, con la posible excepción de Estados Unidos (3.5%). Esta última está cansada por un exceso de regulación y cuellos de botella en algunos sectores (infraestructura, transporte, servicios): en ese contexto, el actual debate político en el nuevo Congreso de Estados Unidos por restringir la inmigración latina y asiática no tiene ningún sentido económico. Mirando este entorno, ¿cuánto es espuma y cuánto es realidad? Y ¿cuáles son las perspectivas? Salvo algún cataclismo, como podría ser un ataque terrorista a alguna capital o alguna instalación importante petrolera, se vislumbra una economía mundial que seguirá pujante en el 2007, aunque a un ritmo ligeramente menor que en el 2006. Confirma este pronóstico el hecho de que las tasas de interés a mediano plazo en las grandes plazas financieras han cambiado poco en el último año.¿Y la espuma? Sin duda hay espuma en los precios de las materias primas, varias de las cuales tuvieron aumentos extraordinarios en el 2006. Veamos: Sin duda, habrá una caída en la mayoría de estos precios en el año 2007, por diversas causas: nuevas inversiones, buenas cosechas (salvo en el caso de un fenómeno El Niño agudo), sustitutos (como el plástico y el aluminio contra algunos usos del cobre). La única probable excepción es la del precio del oro, que está sostenido por la demanda en la India y la China, a su vez el resultado de la mayor prosperidad familiar en esos dos países gigantes, y por la incertidumbre en el Medio Oriente.Lo que debemos hacer en el Perú es no acostumbrarnos, a nivel del presupuesto del país, a vivir con precios internacionales de festín. En eso hace bien el gobierno en sostener que no habrá aumentos en el sector público en el 2007. Pero sí es fundamental mantener sueldos competitivos en los cuadros técnicos y profesionales: de no ser así, hay el riesgo de un éxodo de profesionales y su reemplazo por cuadros de carácter político que entorpecerán la administración pública. Presidente García y ministro Carranza, ¡estáis viento en popa! Una nota al pie: El presidente electo de Ecuador dice que Ecuador no puede pagar su deuda externa. No es así: Ecuador tiene una deuda moderada, pero cuando se dice que no se va a pagar, ningún acreedor le presta más y entonces el servicio de la deuda, en vez de ser sólo los intereses (como es el caso en el Perú), se transforma en interés + principal. Allí viene el problema. ¡Feliz Año!, señala Pedro Pablo Kuczynski. (Edición domingo).