El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca es un golpe brutal para la economía global y, especialmente, para economías vulnerables como la peruana. Su sed de venganza y el impulso de un nacionalismo económico retrogrado están a punto de sumergir al mundo en una era de aislamiento, rupturas comerciales y desesperación económica.Mientras el magnate se aferra a su idea distorsionada de "America First" (América Primero), el resto del mundo, incluido Perú, paga el precio de su egocentrismo destructivo. Trump no solo está volviendo a poner en marcha las políticas que ya demostraron ser un fracaso en su primer mandato, sino que su regreso se traduce en un golpe directo a la estabilidad de mercados globales y a las economías que, como la peruana, dependen del libre comercio y de relaciones bilaterales fuertes.(Edición domingo).