El buen precio internacional de los metales ha hecho que los mineros ilegales no solo tengan sus ojos en el oro, sino también en el cobre. La directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Angela Grossheim, manifestó que esta actividad ilícita se observa principalmente alrededor del corredor minero del sur (atraviesa Cusco, Apurímac y Arequipa)."Entendemos que hay mineros ilegales alrededor de Las Bambas y del corredor del sur como es el caso de Apurímac. Este tipo de minería ya no es una actividad de subsistencia, sino de grandes montos de inversión", añadió en diálogo con Perú21.Esta situación genera una afectación ambiental, social (la minería ilegal está vinculada al tráfico de personas), y económica, ya que el Perú deja de recaudar más ingresos como consecuencias de estos actos ilícitos.