La proclama de Donald Trump de que, con su nuevo mandato, EE.UU. empieza a vivir una edad dorada, por ahora parece tener algunos claros ganadores, el oro y bitcoin.La criptomoneda bordea máximos históricos, pero el lingote rompió ayer récords con una cotización de US$ 2,850 la onza, que deja atrás el pico previo de US$ 2,790 en octubre último. La trepada del metal precioso impulsó a la Bolsa de Valores de Lima (BVL) 0.94%, por la elevada ponderación de las acciones mineras en sus índice principales.