Ni el llamado de los obispos, ni la exhortación de las asociaciones de padres de familia, ni la urgente necesidad de mejorar la educación de los escolares persuadieron a la politizada dirigencia del Sutep de participar en la evaluación de los docentes. Ayer su secretaria general, Caridad Montes, ratificó que sus afiliados definitivamente no acudirán a las pruebas que el Gobierno ha programado para el próximo lunes 8 de enero, aunque precisó que dejará en libertad y no habrá coerción contra los maestros que decidan participar. Pese a la negativa del Sutep, el Ministerio de Educación ha señalado que el proceso de evaluación se realizará de todos modos en la fecha programada. Se espera que más de 300.000 docentes en todo el país acudan a rendir la prueba que constará de 80 preguntas. Los maestros de Lima y Callao darán la prueba en 1.845 aulas habilitadas en 64 instituciones educativas.En la conferencia de prensa en la cual la dirigencia del Sutep comunicó su acuerdo, esta vez Caridad Montes se mostró más cauta que en otras oportunidades en torno a la evaluación. Ya no expresó su su rechazo abierto a dicho examen. Ahora simplemente dijo en forma escueta que el Sutep no participaría, sin precisar si lo rechazaba o cuestionaba.Sin embargo, explicó que su gremio no participaría porque todo el proceso se había politizado y en ese ambiente no podía rendirse un examen de esa naturaleza. (Edición sábado).