Ayer, la Corte Suprema ratificó el fallo en primera instancia que declaró ilegal el partido Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (Antauro) y ordenó el cierre de todos sus locales a nivel nacional. Con lo que se ha cerrado una puerta -la más visible, a decir verdad- a través de la que el condenado por el asesinato de cuatro policías aspiraba a llegar al poder en las próximas elecciones. El fallo es, sin duda, histórico (es la primera vez que se declara ilegal a un partido en sede judicial) y permite al menos tres lecturas.La primera es que la democracia peruana cuenta con las herramientas para cerrarles el paso a quienes buscan valerse de ella para destruirla. Antauro Humala, como se recuerda, se hizo famoso en el 2005 por encabezar un alzamiento en armas contra un gobierno democrático.