TAREA ENERGÉTICA
28 de enero de 2025

Por Carlos Gallardo Torres, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE).En los últimos 20 años la participación de las importaciones de combustibles en la demanda nacional se multiplicó por 13 en las gasolinas y por más de 2 en los diésel, alcanzando 52% y 75% de participación. Cuando suben los precios internacionales, los precios locales también aumentan, lo que a su vez impulsa la inflación. Para reducir los costos que esto genera sobre los hogares, se crearon una serie de mecanismos y subsidios que, en suma, según un reciente estudio del IPE, han costado más de S/ 32 mil millones en los últimos 20 años. Estos distorsionan un uso óptimo de las energías en el país.El FEPC.El Fondo para la Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) fue creado como un mecanismo temporal para mitigar la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y sus derivados. Sin embargo, su implementación a lo largo de dos décadas ha demostrado que no es un mecanismo eficiente: es costoso, no traspasa plenamente sus beneficios al consumidor final, no recupera los aportes y es regresivo. Así, en los últimos 20 años, solo ha registrado saldos a favor en cinco años, por lo que ha costado más de S/ 18 mil millones al fisco, principalmente a causa del subsidio al diésel y al GLP. Un estudio del MEF muestra que el traspaso al consumidor, reflejado en menores precios, puede ser tan bajo como un 30% en el caso del GLP de 10kg. Por estas razones, diversas organizaciones internacionales recomendaron sustituirlo progresivamente por programas focalizados y eficientes, mejorando la sostenibilidad fiscal y abandonando el subsidio a combustibles más contaminantes.

  • [Gestión,Pág. 20]
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