Con 251 días en el cargo, la permanencia del ministro del Interior, José Santiváñez, se ha convertido en una aparente amenaza para la seguridad nacional debido al incremento de casos relacionados con la criminalidad organizada, lo que ha sumido al país en un escenario de terror. Ante esta situación, desde las bancadas de Fuerza Popular (FP) y Alianza para el Progreso (APP), aliada del Gobierno, surgen voces que no solo cuestionan la gestión del titular del Ministerio del Interior (Mininter), también exigen a la presidenta Dina Boluarte que tome acciones inmediatas, incluso si esto implica la salida de Santiváñez. Ambos grupos parlamentarios coinciden en que hay un evidente retroceso en el fortalecimiento de la seguridad nacional, que no se aprecia un plan claro para combatir la criminalidad y que esta escala como en el último atentado a la sede fiscal de Trujillo.