Por Rafael Belaunde Llosa.El último viernes 17 de enero estuve en el valle del Tambo, el hermoso y fértil valle arequipeño dedicado, principalmente, al cultivo de arroz.A muy pocos kilómetros, sobre una lomada adyacente, se encuentra el gran proyecto minero de Tía María. El anuncio del inminente inicio de obras de construcción de la mina ha suscitado el infundado pero real temor en muchos agricultores respecto del devenir de sus labores agrícolas.La minería y la agricultura han convivido desde tiempos inmemoriales en el Perú. Los antiguos peruanos dominaron la superficie para convertir la orografía hostil en praderas verdes y conquistar las riquezas que la cordillera atesoraba en sus entrañas.Son pocos los países que cuentan con riquezas mineras como las que tenemos, pero todos quienes las tienen las ponen en valor, lo hacen en armonía y complementariedad con la agricultura.