El 23 de diciembre pasado una de las empresarias más corruptas que ha conocido el Perú en los últimos años decidió reaparecer en televisión para mentir, una vez más.Estuvo un año en prisión porque la Fiscalía ordenó su detención en julio de 2023, luego de anular su colaboración eficaz. Lo hicieron porque le tomó el pelo a la justicia y no dijo toda la verdad sobre los delitos que cometió: sobornar a funcionarios públicos del gobierno de Pedro Castillo para beneficiar a su empresa inmobiliaria Marka Group. Reapareció en el dominical Cuarto Poder, estaba sentada en la terraza de su bonita casa ubicada en la avenida Circunvalación del Club Golf Los Incas. Volvió a narrar, otra vez en tono de lamento, que Salatiel Marrufo, el exfuncionario del Ministerio de Vivienda, le pidió dinero para favorecer a su empresa y para pagar a congresistas y así evitar la vacancia de Pedro Castillo. Le preguntaron:¿En algún momento (Marrufo) le menciona la frase ‘Los Niños’?Sí. Me hablaba de Darwin Espinoza y otros congresistas más que no conozco. Mintió. Sada Goray no dijo en esa entrevista que en ese mismo espacio de la casa entregó 15,500 dólares al congresista Darwin Espinoza y a la esposa de este, Bélgica Arangoitia Horna. Goray ha sido desmentida por dos personas de su confianza que han declarado ante la Fiscalía. (Edición sábado).