Cuando se esperaba que el Ministerio Público, bajo la gestión de Delia Espinoza, cumpla con la transparencia en el caso Lava Jato, ocurrió todo lo contrario. El fiscal Germán Juárez Atoche no entregó el acuerdo de colaboración eficaz con Aenza (ex Graña & Montero [G&M]), sino la sentencia de homologación.Sin embargo, este documento permite comprobar cómo la empresa de los confesos delincuentes José Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña obtuvo beneficios. Los juristas Wilber Medina y Mario Amoretti consideraron que hay varios indicios de favoritismo.A esto se suma que cuando G&M entregó información supuestamente novedosa, mucha de esta ya había sido brindada por Odebrecht, mediante el también hampón Jorge Barata.