El dólar, que culminó el 2024 con bríos renovados por expectativas de menores recortes en la tasa de interés de la Fed de EE.UU. y las posturas radicales del electo presidente Donald Trump, ahora cede terreno a nivel local.La variable decisoria de este cambio de curso es el cobre que, tras un pronunciado declive de 12% desde semanas previas a los resultados electorales en EE.UU. hasta el 22 de diciembre, ha remontado un 10% a US$ 4.44 la libra a la fecha, su máximo nivel en tres meses.Algunos operadores de este metal muestran extrañeza por la recuperación pues su panorama se empañó hasta diciembre por la amenaza de aumento de aranceles de EE.UU. a sus socios comerciales y a China, el principal demandante del commodity.