Por Carlos Basombrío Iglesias.A estas alturas, solo personas muy desinformadas pueden no darse cuenta de que el Gobierno y el Congreso son funcionales al crimen. Lo novedoso es que desde hace algunos meses el operador responsable de ello es el mismísimo ministro del Interior, tanto por su incompetencia como por la protección legal a los criminales.Vamos con lo primero: El predecible fracaso de los estados de emergencia se expresa dramáticamente en cada estallido de violencia en Pataz y, cotidianamente, en el crecimiento incontrolable de los homicidios.La tendencia la grafica el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) del Minsa -que el inamovible cuestiona sin mostrar evidencia- que registra un 30% más de homicidios en el 2024 y que da cuenta de 75 homicidios en 15 días de enero.Por nuestra parte, en el Observatorio del Crimen y la Violencia, temiendo que, tal y como van las cosas, las fuentes oficiales terminen siendo bloqueadas o manipuladas, venimos documentando diariamente, uno a uno, desde mayo del año pasado, los homicidios que registran medios de comunicación de todo el país cuando estos son expresión o consecuencia de la violencia criminal. Con base en ello podemos afirmar que estos se han más que duplicado en siete meses y que la tendencia en enero es notoriamente al alza.