El último viernes concluyó el estado de emergencia en 13 distritos de Lima y uno del Callao, después de 105 días de vigencia. Esta medida, que fue inicialmente decretada el 27 de setiembre por un plazo de 60 días calendario, se aplicó como respuesta al incremento de crímenes como el sicariato y las extorsiones.Según el Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol) de la Policía Nacional del Perú (PNP), en las jurisdicciones donde se aplicó la medida se reportó una disminución de denuncias por robo, hurto y extorsión; sin embargo, los homicidios aumentaron hasta un 27% en comparación con el 2023.Para Nicolás Zevallos, director del Instituto de Criminología y Estudios sobre la Violencia, la reducción de las denuncias por robo, hurto y extorsión no refleja una disminución de la violencia. Explicó que los niveles de victimización continúan en aumento. Según el INEI, el 27,1% de la población mayor de 15 años fue víctima de un delito en el 2023, cifra que aumentó a 27,4% en el 2024.