En la sierra de la región La Libertad, el terrorismo ha vuelto. Ayer domingo, alrededor de las 2 de la madrugada, fuertes explosiones, como si de un ataque de Sendero Luminoso se tratara, retumbaron entre los cerros ricos en oro de la provincia de Pataz.Mineros ilegales derribaron con dinamita una torre de alta tensión, que el año pasado fue instalada por la minera Poderosa en la zona, como parte de un sistema eléctrico que beneficia a la empresa y los distritos de la provincia.No fue una ni dos, fueron tres ensordecedoras explosiones. Dos de ellas para despistar a la policía. Una, la más fuerte, era el objetivo. En segundos se tiraron abajo una enorme estructura de fierros, lo que ocasionó el corte de energía en varios distritos y anexos de Pataz. Uno de esos fue el anexo Los Alisos. Ese fue el primer paso del plan. El corte de energía ocasionó que todos los sistemas eléctricos, que otros mineros ilegales utilizan para llevar aire y luz a los socavones donde trabajan, fueran interrumpidos. Ahí empezó la segunda fase del plan.Los delincuentes que derribaron la torre fueron a uno de esos socavones y, según fuentes policiales, tuvieron un fuerte pero breve enfrentamiento. Los terroristas que tumbaron la torre lograron arrinconar a 17 mineros ilegales que estaban trabajando en el socavón. No los mataron, hicieron algo peor. Dinamitaron parte del socavón y los dejaron atrapados entre las entrañas del cerro y una pila de tierra y rocas que la explosión dejó.