La paralización por tres días de uno de los cuatro grifos de gas natural vehicular (GNV) en el Cercado de Lima --que ayer empezó a funcionar otra vez-- no solo generó incomodidad entre los automovilistas, que no pudieron cargar sus tanques de combustible. También ha motivado, nuevamente, que se busque la causa por la que no hay suficientes grifos de GNV para atender la creciente demanda.El presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (Agesp), José Antonio Verdi, señaló que el problema se debe a que la distribuidora de gas natural Cálidda no ha sido lo suficientemente agresiva en la expansión de sus redes, por lo que son pocos los grifos que están cerca de los ductos y pueden despachar GNV. Dijo que el problema continuará por el nivel de conversiones, que supera los 5.500 vehículos. Por su parte, el gerente de Comunicaciones de Cálidda, Carlos Lozada, señaló que los dueños de grifos que están cerca de las tuberías no hicieron las inversiones a tiempo y las cuatro estaciones existentes son las únicas que apostaron por el combustible. Indicó que existe una planificación ordenada de expansión que no se puede acelerar.