Pese a que el Gobierno promovió con entusiasmo que los taxistas convirtieran sus motores de gasolina a gas natural de Camisea -ofreciendo facilidades para el financiamiento-, no ha podido propiciar la apertura de suficientes estaciones de servicio como para abastecer la demanda.Según el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, en los últimos seis meses casi tres mil vehículos han sido convertidos, pero solamente funcionan cuatro gasocentros en Lima. Un quinto grifo está a prueba en Villa María del Triunfo y podría abrir sus puertas al público dentro de una semana.Sin embargo, el número es deficiente. Prueba de ello son el caos y los reclamos generados, en los últimos días, luego de que una de las estaciones (en la avenida Dueñas) tuviera una avería. "Comprendo los reclamos de los conductores que han convertido sus vehículos a gas natural. Lamentablemente, ha habido un crecimiento importante de autos convertidos", refirió Valdivia.