Petroperú tiene 12 sindicatos de trabajadores, según una exposición interna que hizo recientemente el titular de la empresa, Alejandro Narváez, a la que Perú21tuvo acceso. Estos gremios tendrían la fuerza y el poder suficiente para influenciar en varias decisiones de la petrolera estatal. Por ejemplo, tendrían la libertad para presionar e intentar remover al presidente del directorio. Además, dan el visto bueno al representante de los trabajadores en el directorio. Y, al tener un trabajador en la máxima instancia de gobierno de Petroperú, tienen acceso a toda la información de la compañía así como un voto en la toma de decisiones. También negocian los pliegos de reclamos, pueden paralizar acciones al interior de la petrolera, y oponerse a un plan de reestructuración que incluya, por ejemplo, la reducción de personal. Al respecto, Perú21 conversó con el expresidente de Petroperú, Carlos Paredes, y con el experto en hidrocarburos y columnista de este diario, Anthony Laub. "Los sindicatos son un instrumento de progreso social positivo. Desgraciadamente, muchas veces, la dirigencia sindical da la espalda a sus bases y actúan de manera indebida. Sí (lo politizan) y se vuelve un instrumento de ascenso personal y toma de poder. No todos los sindicatos tienen el mismo peso. Pero, creo que no han estado a la altura del enorme reto que tenía Petroperú, que era de hacerse (la petrolera) más eficiente, fuerte y transparente. En la práctica, sí (el representante de los trabajadores, en el directorio, tiene que tener la luz verde de los sindicatos)", explicó Paredes. Por su parte, Laub criticó que el sindicato posea un representante en el directorio. "Me parece que es un rezago absolutamente intervencionista y estatista. ¿Que tú seas miembro del sindicato porque te tendría que garantizar que seas miembro del directorio? Al directorio llega la gente que está capacitada, no porque eres un sindicalista tienes que estar en el directorio de una empresa", indicó.