Lo ocurrido en la refinería de Petroperú en Talara, con la fuga de crudo, no debería pasarse por alto. Las terribles imágenes que han circulado son bastante expresivas.No lo decimos únicamente por las petulantes explicaciones y justificaciones que dio Oscar Vera, gerente general de la empresa, tan ofensivas para los pobladores de la zona que obligaron al personaje a ‘salir pitando’ cuando se presentó ante ellos (para los olvidadizos conviene recordar que este señor minimizó el hecho diciendo algo así como ‘nosotros matamos menos’ al alegar que "no es un derrame mayor, es algo menor, mucho menor"). Lo decimos porque estamos, sobre todo, frente a la enésima exhibición de incompetencia ofrecida por un organismo del Estado.No contentos con vivir sangrando el erario desde hace más de una década, en Petroperú, además, parecen esforzarse en seguir dañando lo que es patrimonio de todos los peruanos. Y en medio de la polémica por el rumbo que la presidenta Dina Boluarte decidió darle a la petrolera, desoyendo las recomendaciones de expertos nacionales e internacionales, se produce este costoso incidente.