El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, prefiere viajar a China que resolver el caos que atraviesa la institución que lidera, debido a una investigación sobre la presunta existencia de una red de prostitución.Ayer salió a la luz que Salhuana viajará el 3 de enero del próximo año para reunirse del 5 al 10 de ese mes con la Asamblea Popular Nacional de China. La respuesta desde la presidencia del Congreso ha sido que la República Popular de China correrá con los gastos de pasajes, hospedaje y alimentación.Salhuana no fue el único congresista de Alianza Para el Progreso (APP) invitado. En la lista figuran sus colegas de bancada Lady Camones, presidenta de la Comisión de Presupuesto, y María Acuña, titular de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC). Sin embargo, en sus despachos respondieron que no viajarán.