Desde noviembre, el Perú dejó de estar entre los 10 principales productores de oro a nivel mundial, según informó Nasdaq. Esta caída se da en un contexto global en el que el precio del metal ha superado los US$ 2,700 por onza, lo que, en teoría, debería haber impulsado la producción. Sin embargo, la realidad es más compleja y refleja años de contrabando, informalidad y falta de una gestión minera eficiente en el país.