Vivimos una época en que los dinosaurios del pasado se resisten a cambiar, con el riesgo de morir (políticamente, por cierto) en su terquedad. Es el caso de la presidenta Dina Boluarte y su gobierno, que, con apoyo de la izquierda marxista y caviar, permiten que una empresa quebrada y parásita como Petróleos del Perú siga endeudando y parasitando al país en su conjunto. (Edición sábado).