El gerente de Petroperú, Óscar Vera, debió salir con resguardo de una mesa de diálogo que se había instalado en Lobitos, a raíz del derrame de crudo que ocurrió el 20 de diciembre desde la refinería de Talara. Según medios locales, pobladores le recriminaron por los daños causados e incluso le habrían lanzado pequeñas bolsas con petróleo.(Edición sábado).