Ayer, la presidenta Dina Boluarte anunció que a partir del 1 de enero del 2025 la remuneración mínima vital (RMV) en el Perú pasará de los S/1.025 actuales a los S/1.130. Según explicó la mandataria en una breve intervención -en la que, como ya es costumbre, no se permitió la participación de la prensa-, esta medida se debería a que el Gobierno tiene como uno de sus objetivos principales "asegurar que el crecimiento económico beneficie a todos". "No podemos permitir que el Perú crezca a tasas altas y que ese crecimiento no se perciba en el bolsillo de los trabajadores", añadió.Dejando de lado la discusión de si crecer 3,2% -como estima el BCR que lo hará nuestra economía este 2024- puede considerarse una tasa alta, el alza del sueldo mínimo no beneficiará a todos los trabajadores; ni siquiera a la mayor parte de ellos. Según cálculos del Instituto Peruano de Economía, de hecho, solo alcanzará al 2% de la población laboral peruana que lo percibe actualmente. Esto, sin embargo, no significa que al otro 98% la medida le dé igual. Para muchas empresas pequeñas que no pueden entrar a la formalidad porque no tienen los recursos suficientes para pagar la RMV, elevarla implica poner más alta esa valla.(Edición sábado).