El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), adscrito al Ministerio del Ambiente, dictó una serie de medidas administrativas a Petroperú S.A. tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 20 de diciembre en el área del terminal marítimo de la Refinería Talara. Estas disposiciones buscan mitigar los impactos ambientales y prevenir mayores daños a la salud de las personas, así como al agua, sedimentos y fauna marina de la zona. Y es que, el derrame, registrado en una de las principales instalaciones de Petroperú, generó preocupación debido al daño potencial que podría ocasionar al ecosistema marino.