EL RECIENTE DERRAME de petróleo ocurrido el sábado 21 de diciembre en la provincia de Talara, región Piura, es otro doloroso recordatorio de la fragilidad de nuestros ecosistemas marinos y la negligencia en las operaciones de la industria petrolera. Este incidente, que afectó 10,000 metros cuadrados del mar y playas de la zona, ha dañado no solo a las especies marinas, sino también al circuito turístico, una actividad económica clave para la región. De acuerdo con el informe del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el derrame ocurrió durante las actividades de carga y descarga de crudo en el litoral marino hacia la Refinería de Talara, un hecho que exige investigación y sanciones ejemplares.