La presidenta, ofuscadísima últimamente por esas encuestas que tanto la irritan, cierra este año sumergida en lo más profundo de la desaprobación ciudadana. Dina Boluarte se niega a aceptar el abrumador rechazo de un país al que su gestión ha dejado a merced de la delincuencia, un país al que ella no ha sabido acercarse. Pero la jefa de Estado tendrá un motivo más para destilar bilis, pues los peruanos no solo la desaprueban como mandataria, sino que, además, la consideran como el personaje público más negativo del año en el país, según revela la última encuesta desarrollada por Ipsos para Perú21. (Edición sábado)