A tres años y medio de gestión, el Congreso peruano cuenta con 57 parlamentarios que ya se apartaron de sus partidos o bancadas de origen. El transfuguismo y las disidencias por discrepancias con las cúpulas ha golpeado a todos los grupos políticos; desde Fuerza Popular, que solía mostrar un perfil más disciplinado, hasta un improvisado Perú Libre, que perdió al 70% de sus legisladores. La cifra de tránsfugas y disidentes podría ser mayor (67), de no ser porque una decena de renunciantes regresaron luego a sus bancadas. (Edición domingo)