Ante la eventualidad del incremento de las protestas sociales debido al histórico nivel de desaprobación que ha caído a 3%, el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte autorizó la ejecución del "Plan Estratégico de Modernización, Repotenciación, Renovación, Reemplazo y Reparación del Equipamiento de la Policía Nacional". El plan incluye la adquisición de 56 vehículos blindados 4x4, 43 unidades antimotines o "rochabuses", 1.007 pistolas de puño, 3.146 chalecos antibalas y 8.900 mochilas tácticas, por un monto que supera US$57.6 millones.