No es militante de Alianza para el Progreso (APP), pero como si lo fuera. Su estrecha vinculación y cercanía con el partido de César Acuña Peralta y sus dirigentes más visibles es incuestionable. Quizás por ello -para proteger esa relación política que le permitió trabajar en el Gobierno Regional de La Libertad primero; ser asesor del hoy secretario general de la agrupación, Luis Valdez, después; y más recientemente, jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso de la República durante la gestión de Alejandro Soto- Jorge Torres Saravia (44) ha reaparecido para negar las imputaciones de presunto delito de explotación sexual que le hace la Fiscalía, pero también, y sobre todo, para sacar cara por la agrupación donde hoy todos le dan la espalda.