Velar por la salud fiscal del país es una de las mayores tareas que todo ministro de Economía y Finanzas tiene. Y, para ello, es aconsejable que se mantenga alejado de los avatares políticos del momento, pues son ellos los que suelen encontrarse detrás de todo atentado contra esa salud. ¿No son acaso razones políticas las que han llevado a este gobierno a echar una vez más el dinero de los contribuyentes a la pira de Petro-Perú? ¿No tienen también ese origen los intereses que jalonean el presupuesto para el 2025 recientemente aprobado por el Congreso? Y la lista podría continuar.