La reciente negativa para censurar al ministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, ha sido el último ejemplo de que la mayoría del Congreso blinda a los alfiles del Poder Ejecutivo, esto a pesar de los cuestionamientos que tienen en su contra. El titular del Midis, directo responsable político por el deficiente funcionamiento del programa Qali Warma, que ha derivado, incluso, en la intoxicación de niños, salvó el puesto porque la moción en su contra solo consiguió el respaldo de 64 parlamentarios.