Perú está matando a las gallinas de los huevos de oro. La minería, uno de los pilares de nuestra economía, enfrenta una crisis sin precedentes. Políticas erráticas, una densa burocracia y la falta de promoción gubernamental han erosionado la confianza de los inversionistas, poniendo en jaque no solo la estabilidad económica del país, sino también la sostenibilidad de uno de nuestros mayores recursos. Cabe indicar que el Perú, que ocupa el segundo lugar en la producción mundial de cobre y es un actor relevante en oro, zinc y plata, ha visto cómo su competitividad se ha deteriorado. El informe 2023 del Instituto Fraser sobre atractivo para la inversión minera muestra una caída significativa en el índice de percepción política del país, ubicándolo por debajo de otros líderes regionales como Chile y México. Este descenso no solo refleja la creciente desconfianza de los inversionistas internacionales, sino también la incapacidad del Estado para garantizar estabilidad. (Edición domingo)