Juan Manuel Guillén no está solo. La intención del presidente regional de Arequipa de demandar al Ejecutivo la revisión de los contratos con las empresas mineras, y que se les aplique a estas un impuesto a las sobreganancias, cuenta con el respaldo de varios de sus colegas regionales de los lugares donde se realiza la explotación minera. Guillén basó su petición en que los aportes económicos que darán las mineras para el beneficio de los lugares donde operan, tal cual se comprometieron ante el gobierno, "están abriendo las puertas a mucha inestabilidad". Se refiere al hecho de que el denominado 'óbolo minero' depende de utilidades de las compañías. De hecho, el pacto alcanzado con el Estado indica que cada minera se compromete a dar el 3% de sus ganancias, que deben sumar en cinco años 2,500 millones de soles.Pues bien, la iniciativa ha sido tomada como suya por el presidente regional de Cusco, Hugo Gonzales Sayán.También, aunque no de forma tan explícita, por las autoridades de Moquegua, Jaime Rodríguez; de Tacna, Hugo Ordóñez; de Áncash, César Álvarez; y hasta de Puno, Hernán Fuentes, aun cuando esta no es región minera. Por lo pronto, el presidente regional upepista Gonzales Sayán se ha reunido en Cusco con Domingo Drago, alto directivo de la empresa Xtrata Tintaya, para discutir sobre la necesidad de que la firma pague regalías mineras que favorezcan a la población.