Julio Demartini toma un sorbo de agua porque siente que puede convertirse en el tercer ministro de este Gobierno en ser censurado por el Congreso. Ayer, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social fue vapuleado por la mayoría de bancadas al no satisfacer con sus respuestas un pliego interpelatorio de 14 preguntas. Demartini fue convocado al pleno del Parlamento por su incapacidad al frente del Midis y por su falta de respuestas ante la intoxicación de escolares que recibían productos del programa Qali Warma.En el pleno, se defendió de las críticas y cuestionó que Noemí Alvarado Llanos, la extrabajadora de Frigoinca, no dice la verdad. Así, minimizó la credibilidad de la exfuncionaria que reveló que dicha empresa habría entregado carne de caballo a Qali Warma desde el 2021. Sin embargo, las bancadas de centro y de derecha no creyeron en la versión del ministro que, de acuerdo a las posturas de las bancadas, debería ser censurado en los siguientes días.