El Estado ecuatoriano asumió plenamente ayer el control del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), el segundo en importancia del país, tras concluir un proceso de transición en el marco de la finalización del contrato de construcción y operación con un consorcio privado que lo administró por más de 20 años.El Ministerio de Energía informó en un comunicado de que el proceso de entrega del OCP al Estado ecuatoriano "culminó con éxito este 30 de noviembre".El Ministerio de Energía, junto a otras entidades públicas, "liderará la gestión estratégica de los activos y recursos hidrocarburíferos de esta empresa por un período de seis meses", añadió la fuente.