Por Santiago Pedraglio, sociólogo.El escaso logro conseguido por el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) reside en que pocos se formalizaron -cerca de 20.000, aproximadamente 5% del total- y no logró convocar a quienes tenían cierta voluntad de formalización ni redujo el importante número que no quiere ningún control. Pero el meollo de su poco éxito radica en que el Estado no se preparó en serio para responder a la dimensión del encargo. Si el reto principal es la formalización -y la eliminación de la ilegalidad-, para actuar hay que partir de dos consideraciones básicas: es imprescindible una fuerte voluntad política y, por los precios internacionales del oro y el cobre, se trata de un sector en pleno crecimiento.