ESTADO PROMOTOR DE LA MINERÍA ILEGAL EN PUNO
2 de diciembre de 2024

Por fernando Cilloniz.Parafraseando al genial García Márquez, a Puno hay que vivirlo para contarlo. Efectivamente, hace poco estuve por allá y -como siempre- me gané con el mítico Titicaca y el cielo más azul del mundo. Sin embargo, el Altiplano está seco -reseco-por el estiaje. En esta época del año -como todos los años, previo al inicio de la temporada de lluvias- la sierra presenta su imagen más desoladora. El frío y el estiaje dejan huella. ¿Por qué el Estado no construye reservorios y planta bosques para retener parte de las abundantes aguas de lluvias, y disponer de ellas en los estiajes? No se oye, padre. Claramente, al Estado le importa un bledo la helada y el estiaje altiplánico. Ahora bien, Puno tiene otro gran problema, aquel problema que aparece -espontáneamente- en todas las conversaciones que siempre tengo con mis compatriotas altiplánicos: LA CORRUPCIÓN. La corrupción en el Estado, Gobierno regional, Gobiernos provinciales y distritales, Policía y Fuerzas Armadas, Fiscalía y Poder Judicial, etcétera, salvo muy honrosas y contadas excepciones. Sí, pues, al igual que en Cusco, Loreto, Arequipa, Junín, Ica, La Libertad, Lima, la corrupción estatal en Puno es endémica. Por eso, los puneños no tienen agua, salud, educación ni seguridad.Esta vez, los testimonios más recurrentes giraron en torno a la corrupción estatal frente a los pequeños mineros puneños, que hacen todo lo posible para formalizarse, pero no. La formalización de la pequeña minería puneña -y peruana en general- es misión imposible. El Estado ha hecho imposible cumplir con los intrincados requisitos e interminables trámites del famoso Reinfo (Registro Integral de Formalización Minera).

  • [Perú 21,Pág. 4]
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