La presidenta Dina Boluarte declaró que con S/10 se puede hacer sopa, segundo y postre; mientras que no hace mucho el titular del Midagri indicó que en el Perú no se pasa hambre. Estas afirmaciones del Ejecutivo no solo subestiman el gasto real para la alimentación de las familias, sino que ignoran que más de un tercio de los peruanos no satisfacen sus requerimientos nutricionales. Según cifras del INEI para el 2023, alimentar a una familia de cuatro personas en situación de pobreza requiere de un gasto de S/22 diarios. Dicha cifra, que puede llegar a S/30 en Ica y S/18 en Cajamarca, es más de dos veces la mencionada por la presidenta. Al margen de ello, lo grave es que ese gasto resulta insuficiente para satisfacer los requerimientos nutricionales de estos hogares vulnerables. (Edición domingo).