Por Carlos Basombrío Iglesias, analista político y experto en temas de seguridad.Hace unos meses, la encuesta del poder de "Semana Económica" encontraba algo que en sus 49 años previos nunca había sucedido: el Congreso era visto como el más poderoso y el Ejecutivo se quedaba en un desairado tercer lugar, después de "las economías ilegales". Lo ocurrido en la última semana confirma el aserto.Para empezar, está la demostración de poder que han hecho los mineros ilegales bloqueando la carretera más importante del país por más de nueve días, sin que el Gobierno diga ni chus ni mus. Y no es casual que lo hayan hecho en Nasca y Chala, donde muchas de las procesadoras de oro lavan lo producido ilícitamente y lo exportan como legal.Su otro "argumento" para imponerse es incluso más potente. Sus dueños generarán este año más de US$5.000 millones, lo que les da una manito para convencer a varios de los renuentes.Las movidas en el Congreso hablan por sí solas.