Las elecciones de 2026 serán diferentes, no solo porque tendremos una cantidad histórica de partidos políticos habilitados para presentar listas, sino porque el Perú volverá a tener un sistema parlamentario bicameral y porque se permitirá el aporte económico de empresas privadas a campañas políticas, que erróneamente y de manera populista fue eliminado de la normativa electoral tras el escándalo de corrupción que protagonizó la compañía brasileña Odebrecht. En lo relativo al financiamiento, actualmente pueden aportar personas naturales un monto máximo de 120 UIT. La Comisión de Constitución del Congreso, presidida por Fernando Rospigliosi, aprobó esta semana elevar el tope a 200 UIT como máximo en un año calendario e incluir el aporte de personas jurídicas nacionales, es decir, empresas. Cada compañía podrá donar hasta 500 UIT en total al año sin importar el número de partidos políticos a los que contribuya.(Edición domingo).