El nuevo presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, un militante de izquierda radical, dio su primera conferencia de prensa, culpando a sus antecesores de la crítica situación de la petrolera, en medio de contradicciones. Narváez destacó los problemas de liquidez que afronta la estatal. Sostuvo que su directorio encontró a Petroperú con una pérdida de US$750 millones y espera que, para este año, cierre con una pérdida proyectada de US$960 millones. No obstante, aseguró que, durante su gestión, la petrolera no solicitará dinero al Estado. "Petroperú está pasando una situación difícil, ahí están las cifras. Un aspecto positivo es que el Estado haya permitido capitalizar la deuda de la empresa. Si nosotros vamos a seguir pidiendo más dinero del Estado, por lo menos mientras yo esté, no creo", aseveró Narváez.El funcionario cuestionó a uno de sus antecesores, quien señaló que la empresa petrolera estaba quebrada. En ese sentido, aseguró que la compañía tiene un patrimonio de US$2,460 millones.