Las larguísimas horas que el juez Richard Concepción Carhuancho demandó en la lectura de los elementos de convicción del extenso expediente hacían sospechar que Nicanor Boluarte cumplía los presupuestos para la prisión preventiva de 36 meses que solicitaba la Fiscalía por el caso Waykis en la Sombra y por encabezar una red criminal que disponía a su antojo de la designación de prefectos y subprefectos. Concepción Carhuancho leía su resolución, pero el principal investigado prefirió no presentarse a la audiencia. Sí, ayer el hermanísimo nunca se conectó virtualmente y ni siquiera le contestó el teléfono a su abogado Luis Vivanco. Nada se sabe de Nicanor. El juez advirtió de la ausencia virtual de Boluarte y Vivanco tuvo que admitir que no había podido comunicarse con su patrocinado desde tempranas horas del lunes. En los tres reinicios de la larguísima audiencia de ayer Concepción Carhuancho evidenció que Boluarte no se había hecho presente.La tarde del domingo, el hermano presidencial se conectó virtualmente desde un vehículo en movimiento durante el inicio de esta audiencia en la que justamente el juez rechazó aplicar en este caso la nueva ley sobre crimen organizado aprobada por el Congreso, y que podría favorecer al hermanísimo y a los demás implicados.