El caserío piurano Lágrimas de Curumuy depende enteramente de la agricultura: arroz, limón, mango y banano orgánico. Ante la escasez de agua, Feliciano Vílchez y otros moradores pasan el día intentando obtener sobrantes que quedan en los drenes de evacuación de las dos agroindustrias asentadas en la zona.Con este desesperado esfuerzo, buscan salvar el 20% de lo sembrado durante la campaña chica. Vílchez señala que los hombres de campo han hecho una inversión de 17.000 soles por hectárea de arroz, dinero que ahora ven imposible de recuperar. Esta situación se replica en todos los caseríos aledaños.La región Piura viene enfrentando un déficit hídrico nunca visto en 90 años de registro. El reservorio de Poechos, la principal fuente de agua para un millón y medio de habitantes de las provincias de Piura, Paita, Talara y Sullana, además de tres juntas de usuarios, se encuentra en un nivel crítico.