"Podemos comprometernos en lograr tasas de crecimiento de entre 6% y 7% al año en el próximo quinquenio, pero eso no será suficiente para reducir la pobreza", comentó Luis Carranza, ministro de Economía. Sucede que, a juicio del funcionario, además de un crecimiento sostenido, es necesario mejorar la eficiencia del gasto social: un problema que ha mencionado desde que asumió la cartera. En ese sentido, más que incrementar el presupuesto social, hace falta en este país --argumentó el ministro-- focalizar adecuadamente el gasto. Semanas atrás, durante la sustentación del presupuesto del 2007 en el Congreso, Carranza sostuvo que de nada sirve incrementar el gasto en medicinas para combatir las enfermedades de los niños si no se invierte primero en mejorar los servicios de saneamiento, toda vez que la mayor parte de enfermedades por combatir están ligadas a trastornos gastrointestinales por la mala calidad del agua.¿Qué propone?Ante esta situación, la propuesta de Carranza es establecer un presupuesto por resultados (que se asignen las partidas en función del cumplimiento de determinadas metas), modernizar el sistema de inversión pública para facilitar el shock de inversiones (en el primer trimestre del próximo año se ha propuesto lanzar de forma agresiva las oficinas de asistencia a las regiones) y fomentar la mejora del capital humano y tecnológico del país (se han constituido cuatro fondos concursables para ello, en que la prioridad para su entrega es la rentabilidad social que generen).En función de la eficiencia que se consiga con estas propuestas en la asignación del gasto, Carranza ha establecido potenciales escenarios de reducción de la pobreza, en que el mejor es el que la reduce del actual 49% a 29% en el 2011.