El sector agrícola viene cayendo en los últimos tres meses, de junio a agosto, lo que ha generado preocupaciones de cara al cierre del año. Si bien cifras preliminares señalan la mejora de un conjunto de productos de agroexportación, riesgos latentes como la variabilidad del clima, la escasez del agua y la demora en el desarrollo de proyectos de irrigación presentan un panorama desafiante para la agricultura en el mediano plazo.Asimismo, hasta agosto, el empleo formal del agro acumula 13 meses consecutivos de caída, algo sin precedentes desde 2017 que se cuenta con información, lo que representa una pérdida de 73 mil puestos de trabajo. (Edición domingo).