MANCHAR LA MARCHA
27 de octubre de 2024

El paro de transportistas de esta semana fue una manifestación pacífica que reunió a miles de ciudadanos en diversas ciudades del país que salieron a las calles para protestar por el desborde de la criminalidad y, especialmente, de su variante extorsiva, que supone un dolor de cabeza para muchísimos connacionales. Se trata, sin duda alguna, de un reclamo legítimo y necesario, toda vez que quienes deberían atenderlo -las autoridades- lucen más bien desenfocados, concentrándose en medidas fallidas y dejando de lado aquellas que los especialistas sostienen que podrían ser más útiles.Sin embargo, lo que debería ser un llamado a la acción contra la inseguridad corre el riesgo de verse empañado por el aprovechamiento que algunos quieren hacer del legítimo reclamo ciudadano.Por ejemplo, el presidente de la Asociación Nacional de Transportistas, Walter Carrera (que, para más luces, es militante del partido Perú Primero, liderado por el expresidente Martín Vizcarra), está tratando de llevar agua para su molino en una coyuntura crispada. En lugar de centrarse en las demandas de seguridad que motivaron inicialmente la protesta, Carrera ha amenazado con boicotear el foro APEC que se realizará el 14, 15 y 16 de noviembre en Lima, si el Congreso no declara la vacancia por incapacidad moral permanente de la presidenta Dina Boluarte.(Edición sábado).