Un paro contundente. Así se puede definir la jornada de ayer en Lima y Callao, donde miles de personas marcharon en protesta por la poca efectividad de las medidas del Gobierno de Dina Boluarte para luchar contra la criminalidad y, principalmente, por la ola de extorsiones a actividades de diferentes rubros en el país. La movilización se inició a las 6:00 a. m. y contó con la participación de transportistas, comerciantes de mercados locales, trabajadores de construcción civil, motociclistas, estudiantes universitarios y partidos políticos, entre otros. Además, la marcha tuvo el resguardo de miembros de la Policía Nacional (PNP) y de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), los mismos que resguardaron los alrededores del Congreso, de Palacio de Gobierno y se desplegaron en diversas vías.La ausencia del transporte público no permitió el traslado de personal a sus centros de trabajo, y las clases en colegios y universidades se realizaron en la modalidad virtual. Actividades comerciales de diferentes rubros también se vieron interrumpidas.Sin duda, en Lima se sintió el mayor impacto del paro de transportistas.