En el 2025, se cumplían 30 años de creación del drawback, un mecanismo de restitución de derechos arancelarios que fue creado para impulsar las exportaciones mediante una fórmula bastante sencilla: la devolución de parte de lo que los exportadores pagan para importar una materia prima o insumo que luego usan para producir localmente antes de volver a enviar el producto final al exterior. Con ello, se reducen los costos y, claro, se compite mejor afuera. Precisamente, 2025 fue el año que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) vio a bien para jubilar la norma, en un entorno en el que el drawback, en muchas ocasiones, ya no es necesario por los TLC firmados por el Perú y, en buena cuenta, por la inauguración del megapuerto de Chancay, que debería multiplicar los ingresos de los exportadores sin necesidad de este tipo incentivos caducos.